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Los números o códigos CPV son un sistema, un vocabulario para definir, etiquetar, o catalogar el objeto o la finalidad de una compra, de un contrato.

Estos códigos están ordenados en una estructura de árbol, que va de lo más general a lo más complejo. De ramas más gruesas: “Prendas de vestir, calzado, artículos de viaje y accesorios” a ramitas, más precisas, más concretas, “Botas de agua de caña alta”

Los códigos CPV tienen distintas implicaciones y utilidades, aunque, la primera y principal que le vamos a dar es para filtrar en la Plataforma de Contratación del Sector Público los contratos que nos pueden interesar.

Hasta aquí el resumen.

El CPV, es un vocabulario para definir el objeto de un contrato.

Lo que ocurre es que, en lugar de emplear palabras se emplean 9 números que hacen referencia a palabras.

Esos números y palabras están ordenados en una estructura de árbol, que va de lo más general a lo más complejo.

Un ejemplo:

Piensa en un árbol. El tronco sujeta unas cuantas ramas grandes, potentes.

Una de esas ramas grandes, es la rama con código o número, 8 0 0 0 0 0 0 0 – 4, un total de 9 números, y el texto asociado a ese código o número es: Servicios de enseñanza y formación

De esa rama salen otras ramas, algo más pequeñas, de hecho, realmente, de la rama Servicios de enseñanza y formación salen 7 ramas.

Presta atención:

La rama 801 0 0 0 0 0 -5  Servicios de enseñanza primaria

La rama 801 1 0 0 0 0 – 8 Servicios de enseñanza preescolar

La rama 802 0 0 0 0 0 – 6 Servicios de enseñanza secundaria

La rama 803 0 0 0 0 0 – 7 Servicios de enseñanza superior

La rama 804 0 0 0 0 0 – 8 Servicios de enseñanza para adultos y otros servicios de enseñanza

La rama 805 0 0 0 0 0 – 9 Servicios de formación

Por último, la rama 806 0 0 0 0 0 – 0  Servicios de formación en materia de equipos de defensa y seguridad

Cada una de estas 7 ramas habla de un servicio de enseñanza y formación distinto, especializado.

Además, si te has fijado, todos los códigos empiezan por 8 0

El código de la rama grande es el 8 0 0 0 0 0 0 0 – 4

Ahora, tomemos una de estas ramas,

La rama 804 0 0 0 0 0 – 8 Servicios de enseñanza para adultos y otros servicios de enseñanza

De esta rama, a su vez salen otras 11 ramas.

Todos los códigos de las 11 ramas empiezan por 804, y… no te preocupes que no voy a cantar las 11 ramas, pero de nuevo, lo que hacen es especializar, concretar más aún, por ejemplo:

La ramita con código 804 1 2 0 0 0 -5 Servicios de escuela de aviación

o la ramita con código 804 3 0 0 0 0 – 7 Servicios de enseñanza universitaria para adultos

Es decir que, en esa estructura de árbol, compartiendo numeración se van concretando, especificando los productos o servicios.

Hat un código CPV para casi cualquier cosa que se te pueda ocurrir ya que hay un total de 9454 códigos CPV con su correspondiente obra, servicio o suministro asociado, y todos ellos organizados con una estructura de árbol, en ramas, de lo más genérico a lo más concreto.

¿Y todo esto, para qué?

Bueno, esto se lo inventaron en Bruselas, en el año 2002.

Y sirve para poder identificar licitaciones en cualquier país sin necesidad de traducir el objeto del contrato.

Para esto se pensó.

Por ejemplo, si un órgano de contratación quiere comprar  unas   “Botas de agua de caña alta”, en el anuncio de licitación, en el espacio reservado al CPV, colocará el número 18815400-9.

El órgano de contratación está obligado a poner en el anuncio de licitación el código CPV que corresponda a la compra que está haciendo, otra cosa es que utilice el código de la rama exacta, de una rama más gruesa, la correspondiente a “Calzado”, o el CPV de la rama principal, que en este caso sería: “Prendas de vestir, calzado, artículos de viaje y accesorios”.

En cualquier caso tú te podrías enterar de este contrato atendiendo al CPV, la primera y principal utilidad que nosotros como contratistas vamos a darle al código CPV es el filtrado, selección o clasificación de las licitaciones que nos interesan.

Luego, por otro lado, los códigos CPV pueden tener otras implicaciones, y por eso es muy importante que el órgano de contratación “acierte” al asignarlos.