149. Obras de 5 a 500 mil euros en 2022. Estudio de mercado.

Transcripción:

Resumen en 496 palabras, 3 minutos de lectura.

El sector de la construcción representa alrededor del 5% del PIB en España, y la mitad de ese dinero proviene de la contratación pública. Las obras públicas equivalen al 2,8% del PIB, lo que es casi tanto como lo que aporta al PIB la industria alimentaria o el sector energético.

Son contratos para ejecutar obras de edificación y obras civiles, tanto de obra nueva como para el mantenimiento, reparación, o reforma de obras existentes. 

Durante el año 2022 se licitaron un total de 31.667 contratos de entre 5 y 500 mil euros sin IVA para atender estas necesidades. 

Contratos que hacen un total de 4.771 millones de euros, con un importe medio por contrato de 150 mil euros.

El 54% de las obras son contratadas por ayuntamientos y diputaciones, por la administración local. La mayoría de los contratos de entre 5 y 500 mil euros están promovidos y licitados muy cerca de donde deben ser ejecutados. Justamente donde las empresas de ámbito local y provincial son especialmente competitivas, y bien recibidas por las administraciones públicas que contratan esas obras.

Durante el año 2022 se han adjudicado 20.322 contratos a empresas con “nombre y apellidos”. Contratos que, a día de hoy, ya se han ejecutado o se están ejecutando.

La media de ofertas que recibe la administración por cada contrato que licita es de tan solo 5 ofertas.

Aunque lo normal, lo habitual, es que la administración solo reciba una oferta para cada contrato. Es la cifra que arroja el cálculo de la moda estadística. 

En cuanto a los precios: La media de baja, el porcentaje de descuento sobre el presupuesto base de licitación, que recibe la administración por cada contrato que licita fue del 11%. 

En cuanto a los precios: La forma de conocer si los precios de la administración son buenos o malos es contando el número de licitaciones desiertas. Licitaciones que no han recibido ofertas.

En este caso, para contratos de 5 a 500 mil euros, y durante el año 2022 los contratos declarados desiertos han sido un total de 2.277.

Lo que equivale a un 12% de los contratos licitados. Una proporción muy elevada, que se sale de lo común, ya que lo normal es que ese porcentaje se sitúe entre el 2 y el 4%.

Una circunstancia que se explica debido a que los proyectos de obras que sirven de base a las licitaciones han sido redactados en los años 2019, 2020 o 2021.

Y en cuanto a los contratistas, a las empresas que han ejecutado o están ejecutando esas obras:

  • Un total de 5.164 empresas ejecutarán esos 18.000 contratos.
  • Lo que equivale a 3 contratos por empresa.
  • Lo que equivale a 387.000 € de facturación por empresa, sin IVA.
  • Lo que equivale a que el 2% de todas las empresas de construcción que hay en España están ejecutando el 100% de las obras de 5 a 500 mil euros que contrata la administración.

Hasta aquí el resumen.

Es importante conocer datos sobre el mercado, pero lo que de verdad importa es conocer cuánto de competido está un mercado y cuánta demanda hay. Lo demás sirve para entretenerse, para adornar lo que de verdad resulta esencial.

El sector de la construcción y la contratación pública

El sector de la construcción mueve en torno a un 14% del total de la contratación pública en España.

Y si la contratación pública supone en torno a un 20% del PIB de España, las obras públicas equivalen al 2,8% del PIB, que para que te hagas a la idea es casi lo mismo que lo que aporta al PIB la industria alimentaria o el sector energético. 

Pero es que aún hay más, ya que la construcción supone aproximadamente un 5% del PIB, por tanto la mitad del dinero que mueve la construcción viene de la contratación pública.

De hecho, dentro de la contratación pública no hay otra actividad que por sí sola acapare tantos recursos. 

Es normal, todo lo que hay entre tu casa y tu trabajo es público, dentro de edificios públicos pasan muchas cosas (escuelas, centros de salud, museos, polideportivos,…), vas a pasear a parques, o te subes a autobuses en estaciones. Todas esas infraestructuras y lugares públicos hay que construirlos y mantenerlos. 

De hecho, construir un edificio supone una inversión importante, aunque es poco comparado con los costes asociados a su uso y mantenimiento.

Y si hablamos de obras civiles u horizontales: calles, carreteras, redes de abastecimiento y de saneamiento, y cualquier obra que no siendo una edificación sirva para crear o mantener una infraestructura pública, ocurre lo mismo. 

Por eso uno de los gastos más importantes y también visibles de los presupuestos públicos es el relacionado con la construcción en sus dos ramas: la edificación y la obra civil.

Tanto es así que existe un tipo de contrato, el contrato de obras, con sus peculiaridades y distinción respecto de los contratos de suministros y servicios.

Los contratos de obras comparten muchos elementos, tienen reglas comunes, con los contratos de suministros y servicios, aunque en algunos aspectos tienen una regulación específica que atiende a las peculiaridades y complejidad de la construcción.

En el estudio de mercado que he hecho y te voy a contar a continuación he analizado las obras de construcción. Obras que aunque en la mayoría de los casos contienen instalaciones, son ejecutadas por empresas de construcción.

El origen de los datos de este estudio de mercado

La historia de los Pelayo es de película. 

Comenzó en los años 90, en Madrid. Gonzalo García-Pelayo, el patriarca de la familia, era un hombre inquieto que siempre buscaba nuevas formas de ganar dinero y divertirse. Un día, mientras jugaba a la ruleta en el Casino Gran Madrid, Gonzalo notó que algunos números aparecían más a menudo de lo que se esperaría por casualidad.

Intrigado, Gonzalo comenzó a estudiar los patrones de la ruleta en el casino y, finalmente, desarrolló un sistema para apostar a esos números. Con el tiempo, Gonzalo, junto con su hijo Iván y otros miembros de la familia, comenzaron a visitar otros casinos en busca de patrones similares en las ruletas. La familia Pelayo se convirtió en una leyenda en el mundo de los juegos de azar, ganando mucho dinero en casinos de todo el mundo.

Pero no todo fue fácil para los Pelayo. En su búsqueda por encontrar patrones en las ruletas, fueron expulsados de varios casinos y perseguidos por la policía. Incluso sufrieron amenazas de muerte de algunos dueños de casinos que se sentían engañados.

Aunque nada detuvo a los Pelayo. Con su astucia y habilidad para descifrar patrones, continuaron ganando grandes sumas de dinero en los casinos. Finalmente, su éxito llamó la atención de Hollywood, y la historia de los Pelayo fue llevada a la pantalla grande en la película “The Pelayos”.

A pesar de los altibajos y peligros que enfrentaron, la familia Pelayo siempre perseveró y demostró que con determinación y habilidad, se pueden lograr grandes cosas. Su historia es una aventura emocionante y también un recordatorio de que el éxito no es algo que se obtiene fácilmente, sino que requiere esfuerzo y dedicación.

El método que empleaban los Pelayo estaba basado en la Ley de los grandes números: que establece que a medida que se realizan más experimentos (más licitaciones, más lanzamientos de ruleta), la frecuencia con la que ocurre un evento tiende a acercarse a su probabilidad teórica. Esto se puede aplicar a muchos fenómenos en la vida, desde los juegos de azar hasta la ciencia, la estadística, y por supuesto la contratación pública. En el caso de los Pelayo necesitaban observar al menos 5.000 lanzamientos de ruleta. 

Otra historia.

Había una vez un hombre llamado Francis Galton, que vivió en el siglo XIX, en Inglaterra. Galton era un hombre curioso e inquisitivo, que estaba interesado en muchos campos, incluyendo la estadística y la genética.

Un día, mientras estudiaba la altura de los padres y sus hijos, Galton notó que si los padres eran muy altos, sus hijos tendían a ser altos, pero no tanto como sus padres. De manera similar, si los padres eran muy bajos, sus hijos tendían a ser bajos, pero no tanto como sus padres.

Galton se preguntó por qué sucedía esto y comenzó a investigar más a fondo. Finalmente, descubrió un fenómeno que llamó “regresión a la media”. Este fenómeno decía que, en general, cuando se observa un resultado extremo, es probable que la siguiente observación se acerque más a la media.

Galton se dio cuenta de que la regresión a la media era un fenómeno importante en muchos campos, como la ciencia, la medicina y la psicología. Su descubrimiento fue revolucionario y ayudó a los científicos a entender mejor la naturaleza de las mediciones y la variabilidad de los resultados.

A partir de ese momento, la regresión a la media se convirtió en una idea clave en muchos campos, y es un concepto que sigue siendo estudiado y utilizado hoy en día. La historia de Francis Galton y su descubrimiento del fenómeno de regresión a la media es un recordatorio de la importancia de ser curioso y de buscar patrones en el mundo que nos rodea.

¿Y porqué te cuento todo esto?

Porque todos los datos que han servido para hacer este estudio han salido de la Plataforma de Contratación del Sector Público, que es el lugar en el que obligatoriamente se publican todos los contratos públicos que se licitan y adjudican en España.

Los datos que se publican en la Plataforma de Contratación del Sector Público son introducidos por humanos, y por ese motivo en algunos casos puede haber errores en la entrada de los datos o incluso ausencia de datos en algunos campos. Es lo que se conoce como “valores atípicos” o datos incorrectos y “datos faltantes”. 

En condiciones normales lo que se hace es dedicar recursos (tiempo) a depurar todos esos datos y o bien completarlos o bien excluirlos del conjunto de datos. Esto es lo que yo no he hecho.

Y por eso te contaba la historia de los Pelayo y el descubrimiento de Francis Galton.

El número de contratos licitados y adjudicados es muy alto, decenas de miles, por tanto contamos con un gran conjunto de datos, lo que da validez a los cálculos que se hagan. Es cierto que los datos y conclusiones que podamos extraer no tendrán una precisión de “tres decimales”, pero ¿la necesitas?

Y ahí aplica una tercera premisa: la ley de los rendimientos decrecientes. Por más horas o recursos que destine a depurar la muestra de datos no voy a obtener directrices o datos mejores en la misma proporción. Por eso, he hecho este estudio de mercado sin depurar los datos correspondientes a los más de 40.000 contratos que han servido para hacerlo.

Demanda de obras por parte de administración en 2022.

Durante el año 2022 se licitaron un total de 40.651contratos relacionados con el sector de la construcción, en estos cuarenta mil seiscientos contratos que he cribado no se incluyen los relativos a instalaciones eléctricas, de climatización, de protección contra incendios u otras instalaciones similares o asimilables. 

Todos los contratos tienen por objeto la nueva construcción, o el mantenimiento, reparación y reforma de obras ya ejecutadas. 

Todo tipo de obras, obras que ejecutan en su mayoría empresas de construcción de tamaño y porte normales.

Cuarenta mil contratos son muchos contratos, para aterrizar un poco ese número y podernos hacer a la idea de la cantidad vamos a dividirlo para las 52 provincias. 

La división nos da un total de 782 contratos de construcción en cada provincia. Aunque está claro que en Valencia habrá habido más contratos que en Teruel, sirve para hacernos a la idea. 

Ya hemos cuantificado la demanda, el número de contratos, y también el tamaño de la muestra de datos (más de 40.000 lanzamientos de ruleta). 

Hablemos de euros. De dinero.

Durante el año 2022 el conjunto de las administraciones públicas de España licitaron contratos de construcción por un importe total de (en números redondos) cuarenta y cinco mil quinientos millones de euros, sin incluir el IVA. 

Si esta cifra de cuarenta y cinco mil quinientos millones de euros sin IVA, la dividimos entre el total de contratos, que en números redondos eran cuarenta mil seiscientos, nos sale un importe medio por contrato de un millón ciento veintiún mil euros.

Vamos a parar.

Al procesar todos los datos y analizarlos para contártelos, dude en dividir los contratos según el tipo de obra: edificación y obra civil.

Aunque, para que te hagas a la idea: el tramo de la autovía Mudéjar que va de Sabiñánigo Este a Sabiñánigo Oeste en la provincia de Huesca es un único contrato de 75 millones de euros, y además es una obra civil.

Existen muchos contratos similares a éste, de un importe menor y también mayor, que hacen un total de 9.000 contratos que se llevan 40.000 millones de euros. De media, sale a 4,5 M de euros por contrato.

Esto me hizo notar que la división que es útil para ti no es por tipo de obra. Es por importe de contrato.

Los contratos del tipo “tramo de autovía” no interesan a los negocios normales. Son para contratos para otro tipo y tamaño de empresa. 

Además, tener en cuenta este tipo de contratos en el estudio distorsiona los resultados y todo esto deja de tener utilidad para ti.

Por eso, y hablando de construcción, los contratos que están al alcance de la mayoría de las empresas son los de menos de 500 mil euros, sin incluir el IVA.

Y es ahí donde hice el “corte”, en los contratos de más de 5 mil y menos de 500 mil euros, siempre sin IVA.

Las obras, ya sean civiles o de edificación, de los contratos que rondan esas cuantías son en su gran mayoría asumidas por empresas de construcción generalistas, de ámbito local o provincial, empresas que tienen capacidad y experiencia ejecutando todo tipo de obras.

Entonces,volvemos a empezar con los números que de verdad te interesan. 

Contratación de obras de entre 5 y 500 mil euros por parte de la administración

Durante el año 2022 se licitaron un total de 31.667 contratos de entre 5 y 500 mil euros sin IVA, para hacer obras civiles o de edificación. 

Estos contratos de entre 5 y 500 mil euros equivalen al 78% del total de los contratos de construcción licitados en ese periodo. Por tanto la mayoría de los contratos públicos de construcción son de menos de 500 mil euros.

Durante el año 2022 el conjunto de las administraciones públicas licitarón contratos de construcción de entre 5 y 500 mil euros por un importe total de 4.771 millones de euros.

Si dividimos los 31.667 contratos entre los 4.771 millones de euros nos sale que el importe medio de cada contrato está en 150 mil euros. 

Un contrato de 150 mil euros es perfectamente asumible por cualquier empresa de construcción que tenga una mínima organización administrativa. 

Y digo mínima organización administrativa porque la facturación por empleado de una empresa de construcción ronda los 100 mil euros por trabajador y año. 

Por tanto, cuando hablamos de construcción, el tamaño de la empresa para la que resulta asequible un contrato público viene dado por sus medios u organización interna, y no por su facturación o número de trabajadores en plantilla

Por eso digo que para que un contrato público resulte asequible para una empresa de construcción es necesario tener una mínima organización administrativa. 

Dicho de otro modo: Esto no te lo lleva el gestor. 

Por último, y para acabar de conocer el lado de la demanda, hablemos de qué administraciones contratan estas obras de 5 a 500 mil euros. 

Y es que aunque todas las administraciones públicas contratan obras, son las administraciones locales, los ayuntamientos y las diputaciones provinciales, las que encabezan el ranking de la contratación de obras de entre 5 y 500 mil euros: un 54% de las obras son contratadas por ayuntamientos y diputaciones. 

El resto de la demanda se reparte entre los gobiernos autonómicos y la Administración General del Estado, y otras entidades del sector público, como empresas y organismos dependientes de ayuntamientos, universidades, mutuas de accidentes, y empresas públicas como Correos, Tragsa, Paradores, etc.

Por tanto, los ayuntamientos y las entidades cercanas, son las que demandan obras de importes que resultan manejables y asequibles para la mayoría de las empresas.

La lectura que podemos hacer de todo esto es que los contratos están promovidos y licitados muy cerca de donde deben ser ejecutados. Y es justamente ahí donde las empresas de ámbito local y provincial son especialmente competitivas, además de ser bien recibidas por las administraciones que las contratan, que prefieren empresas cercanas, de su territorio.

Por otro lado, estos contratos de entre 5 y 500 mil euros que en su mayoría son promovidos por los ayuntamientos y las diputaciones, no interesan a las empresas grandes. 

Las empresas grandes están a otro tipo de contratos, del millón de euros en adelante.

Ahora que tenemos información sobre la demanda, vamos a conocer datos sobre la oferta.

Oferta de construcción para la administración de enero a agosto de 2022 en España

Durante el año 2022 se han adjudicado un total de 20.322 contratos de entre 5 y 500 mil euros de presupuesto base de licitación sin IVA, de los cuales 2.277 han quedado desiertos, por tanto los datos que te cuento han sido calculados teniendo en cuenta los 18.045 contratos adjudicados a empresas con “nombre y apellidos”.

Son contratos que, a día de hoy, ya se han ejecutado o se están ejecutando en estos momentos. 

En teoría, una demanda tan potente, repartida, y abundante debería dar lugar a un volumen de oferta importante. Que haya mucha competencia, que muchas empresas opten a ejecutar estas obras para la administración. 

Al fin y al cabo, la administración paga puntualmente y en general es un buen cliente. Pero cuidado, no te equivoques, no estoy hablando de vivir a base de obras públicas, lo sano, lo conveniente, además de factible, es hacer una o dos obras para la administración cada año. 

Los datos nos muestran una realidad interesante, y es que durante el año 2022 la media de ofertas que recibió la administración por cada contrato de 5 a 500 mil euros que adjudicó fue de tan solo 5 ofertas.

Es la media, recuerda. Así que esto no quiere decir que siempre haya compitiendo 5 empresas, porque en 18.000 contratos de entre 5 y 500 mil euros, se dan todo tipo de situaciones, desde licitaciones que reciben 30, 40 y hasta 70 ofertas, a contratos que tan solo reciben una oferta.

La media no acaba de darnos una idea precisa de si este mercado está muy competido. Por eso, para hacer una aproximación más precisa vamos a utilizar otro cálculo: la moda estadística.

La moda estadística de un conjunto de datos es el número o dato que se repite más veces dentro del conjunto de datos.

En nuestro caso, queremos saber que es lo normal, lo habitual, cual es el número de ofertas o competidores que se han encontrado las empresas de construcción durante 2022.

Y la moda estadística, el número de ofertas que se repite más veces es: uno. 

Una oferta para cada contrato licitado.

En términos absolutos: De los 18.000 contratos de entre 5 y 500 mil euros licitados entre enero y agosto de 2022, en 4.666 contratos solo hubo una oferta. En el 17% de los contratos, solo hubo una oferta.

Este bajo nivel de competencia quizá sea achacable a la inflación, a que los precios de licitación no eran buenos. No lo podemos saber, habría que analizar los cerca de 5 mil contratos uno a uno para saberlo. 

Lo que sí te puedo decir es que este porcentaje de contratos con una sola oferta también se da en otro tipo de contratos y sectores, como por ejemplo los servicios de limpieza, o los suministros de ferretería.

Estos números calculados teniendo en cuenta 18 mil contratos te permiten hacerte a la idea de lo competido, o accesible, que está el mercado de contratación de obras públicas de entre 5 y 500 mil euros.

La media de baja, el porcentaje de descuento sobre el presupuesto base de licitación, que recibe la administración por cada contrato que licita fue del 11%: La media es el valor promedio del conjunto de bajas ofertadas y se calcula sumando las bajas y dividiéndolas para el número total de contratos. 

Parece que las empresas no van tirando los precios para lograr la adjudicación de obras públicas. O eso, o es que los precios de los contratos ya son suficientemente bajos.

Aunque para esto último, la mejor forma de saber si los contratos tienen buenos precios es contando el número de contratos que quedan desiertos. 

Los contratos desiertos son aquellos para los que la administración no ha recibido ofertas, o las ofertas recibidas no se ajustan a lo establecido en los pliegos.

Si una obra se queda sin contratar, si la licitación se declara desierta, podemos achacarlo a que no tenía buenos precios, ya que, a nada que la cosa sea factible la obra no se va a quedar sin hacer. Ya que,  siempre hay quién sabe darle la vuelta a la situación.

Con esta premisa he comprobado el número de licitaciones que no han recibido ninguna oferta. Licitaciones con cero ofertas recibidas.

Y el resultado ha sido: 2.277.

Y eso equivale a que del total de contratos adjudicados durante el año 2022 un 12% de ellos se quedaron desiertos. Sin recibir ofertas.

Es una proporción muy elevada, ya que lo normal es que ese porcentaje esté entre el 2 y el 4%.

Aunque por otro lado, y en este caso y estos tiempos, se explica fácilmente: Proyectos de obras redactados en los años 2019, 2020 o 2021 con precios de esos años, que han sido licitados durante 2022. 

Proyectos que no contemplan las subidas de precios de petroleo, energía y materias primas que venimos experimentando desde el verano de 2021.

El mercado “conversa”, la oferta tiene formas de enviarle mensajes a la demanda. 

Por eso, lo que desde la administración se está haciendo con esos proyectos que sirven de base a esas licitaciones y contratos que quedan desiertos es devolverlos al proyectista para que recalcule el presupuesto y puedan volver a ser licitados ajustados al contexto de precios actual.

Las obras, nunca se quedan sin hacer.

Por último, y para acabar de hacernos a la idea del estado de la oferta -de las empresas que están adjudicándose los contratos de construcción de la administración- vamos a conocer el número de empresas que resultan adjudicatarias de esos contratos.

Tenemos que durante el año 2022 se adjudicaron 15.800 contratos de construcción de entre 5 y 500 mil euros sin IVA, contratos de obra civil y edificación.

Esos contratos serán ejecutados por 5.164 empresas. ¿Parecen muchas?

Vamos a enfrentar estos números con otros para que te hagas a la idea de lo que esto supone:

18.000 contratos divididos entre 5.164 empresas, nos da 3 contratos por empresa. 

Unos 2.000 millones de euros adjudicados, precio de los contratos a cobrar, sin IVA, divididos entre 5.164 empresas, nos da 387.000 € de facturación por empresa, sin IVA,

5.164 empresas en 52 provincias, nos da 99 empresas de construcción por provincia, frente a los 782 contratos por provincia.

5.164 empresas adjudicatarias es el equivalente al 2% de todas las empresas de construcción que hay en España, que son unas 330.000. 

Estos son los datos, puros y duros. Las conclusiones son tuyas.

Puedes buscar excusas para seguir sin contratar obras con la administración. O puedes encontrar razones para contratar obras, o contratar más obras.

Este texto es una transcripción del episodio nº 149 del podcast ‘Contratación Pública’ que se puede escuchar en Spotify, iVoox, Apple Podcast y en cualquier reproductor de podcast.

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